martes, 1 de septiembre de 2009

Educación y Deserción: un Problema de Todos

Educación y Deserción: un Problema de Todos
Este trabajo, Educación y Deserción: un Problema de Todos, que analizó la problemática de la deserción escolar, atravesó con éxito las instancias escolar y zonal del V Congreso Provincial de la Juventud, enriqueciendo su experiencia participando como expositores en la instancia provincial en la Comisión de “Educación” , de dicho evento. Fue llevado a cabo en el año 2007 por tres alumn@s del tercer año “B” del Polimodal de la Institución: Sandra Karina Feiza, Noelia Soledad Villán y Teodoro Germán Irala, asesorados por los profesores: Maria Silvina Zocayki y Rubén Potschka
El Congreso de la Juventud se realiza en nuestra provincia con el objetivo de “Promover la elaboración de propuestas de investigación y la generación de proyectos con sentido social”, impulsando a los jóvenes a analizar “la realidad buscando soluciones participativas y comprometidas”, con el objetivo de formar “personas críticas”.
Participan del Congreso de la Juventud, tres jóvenes estudiantes de entre 15 y 18 años de edad y un docente asesor por cada trabajo. Los mismos deben pertenecer a la misma institución educativa de nivel Secundario o Polimodal, estatales o de Gestión Privada de la Provincia de Misiones. Existen en el las siguientes instancias: Zonal, Provincial, Nacional y Latinoamericano. Cada trabajo es evaluado por los coordinadores alumnos, es decir por sus pares, con el asesoramiento docente. Para mayor información pueden visitar:
http://www.congresojuventud.com.ar/


Los chicos y sus profesores asesores


Karina, Noelia y Teo, en un “alto” en el trabajo.
Este fue el primer trabajo asesorados por los profesores, y como tal, tiene errores, como aun hoy, pero año tras año la participación en los Congresos ha ido mejorando!

Abstrac
En Santa Ana, en el Nivel Educativo Polimodal muchos adolescentes están pronto a desertar o ya abandonaron la escuela, para ir a trabajar a un mercado laboral que sin una base de estudios sólida los limita a trabajos no calificados. A partir de esa realidad, nos hemos planteado como problema central la Deserción Escolar, y buscamos responder al ¿Por qué los adolescentes de Santa Ana de la Escuela de Comercio Nº 10 dejan de estudiar? Así como también ¿Cuál es el motivo que los lleva a tomar esa decisión? Conocer cuáles son motivaciones o los problemas que los impulsan a tomar dicha iniciativa.
Nuestra hipótesis inicial sostiene que los Adolescentes abandonan la escuela como consecuencia de la mala situación económica de sus familias, o por tener problemas dentro de ellas, que los motiva a vivir el estudio como una obligación, una carga y no como un derecho. Con el transcurso de la investigación hemos visto que el problema de la deserción escolar esta ligado a dos grandes ejes, a los cuales denominamos causas externas y causas internas a la institución escolar. La aparición temprana de estos factores en la vida de un adolescente provocan una situación de vulnerabilidad, con alta probabilidad de exclusión tanto escolar como social.


Introducción
Actualmente vivimos en un país que desde el año 2001, para no explayarnos en el tiempo, ha sufrido grandes problemas políticos y económicos, como por ejemplo la renuncia del presidente De la Rua y la suba ilimitada de los precios. Esta situación afecto al país en general y a nuestra provincia en particular, la cual se vio completamente dañada por dicha crisis. Los problemas económicos dejaron grandes secuelas y una de las áreas en la que esto más repercutió fue la Educación.
En los últimos años se han notado los efectos de los hechos mencionados anteriormente, los cuales, desde nuestro punto de vista nos afectaron en gran medida a los adolescentes.
En Santa Ana, tanto en la EGB 3 como en el nivel Polimodal que es lo que analizaremos, existen una gran cantidad de adolescentes que están prontos a abandonar o ya abandonaron la escuela y lo hacen para ir a trabajar a un mercado laboral cada vez mas exigente, el cual sin una base de estudios sólidas nos limita a trabajos no calificados, que son repetitivos, están mal pagos y no nos ofrecen ninguna posibilidad de mejoría del nivel económico propio o de la familia, ni ahora ni en el futuro.
A partir de esta realidad a la que nos enfrentamos diariamente, decidimos realizar este trabajo de investigación, en el cual nuestro problema central ha sido indagar en una de las consecuencias de la mencionada crisis económica; la Deserción Escolar. Por esto nos propusimos responder a las consignas ¿Por que los adolescentes de Santa Ana que asisten al nivel polimodal de la Escuela de Comercio Nº 10 dejan de estudiar?¿Cuál es el motivo que los lleva a tomar esta decisión? Si esa decisión esta basada en problemas económicos, quizás problemas personales o familiares, o tal vez si influye la presión de una sociedad que cada vez nos exige mas y al no tener cómo responder, algunos adolescentes optan por bajar los brazos y abandonar sus estudios para solucionar problemas urgentes como su propia subsistencia.
En función de estos interrogantes nuestra hipótesis inicial sostiene que los adolescentes abandonan la escuela como consecuencia de la mala situación económica por la que pasan sus familias, o por tener problemas dentro de las mismas lo que los motiva a vivir el estudio como una obligación, una carga y no como un derecho.
Hemos decidido realizar esta investigación porque creemos que ninguno de nosotros debe perderse la oportunidad de estudiar, ya que todos somos iguales al tener los mismos derechos, una oportunidad de estudiar y un futuro mejor. Por nuestra situación de estudiantes y pensantes realistas sabemos que debe existir una solución, y todo inicio de ella necesita primero de un conocimiento a fondo de la problemática.
Entre nuestros objetivos nos propusimos indagar en la problemática de la Deserción Escolar en la Escuela de Comercio Nº 10 de Santa Ana, presentar los números fríos que indican cuántos de nuestros pares han abandonado sus estudios en los últimos cinco años, reconocer las motivaciones que impulsaron a estos adolescentes de nuestra localidad a dejar los estudios, conocer su realidad social y económica.
Para ello en principio hemos efectuado un recorrido bibliográfico por distintos autores que hablan de la deserción escolar, del derecho a estudiar, de la exclusión social, de la vulnerabilidad educativa y por supuesto de la adolescencia.
Luego nos dispusimos a realizar la investigación de “campo” y salimos al pueblo a hacer entrevistas a los jóvenes que abandonaron la escuela. Sin embargo se nos presentó un primer inconveniente; ante las preguntas realizadas las respuestas fueron simples: ‘si’ o ‘no’, al no obtener los datos esperados - con respuestas tan acotadas- elaboramos una encuesta, con opciones posibles para que nuestros informantes opten por ellas; y esto nos permitió encontrarnos con la información requerida para acercarnos al conocimiento de la realidad de estos adolescentes.
Finalmente elaboramos una conclusión en función de los resultados obtenidos en nuestra investigación de campo guiada por los conceptos teóricos, obtenidos de la lectura de la bibliografía, que nos permitieron pensar con mayor profundidad el problema planteado.

Objetivos del Trabajo
- Indagar en la problemática de la Deserción Escolar en la Escuela de Comercio Nº 10 de Santa Ana,
- Presentar los números que indican cuántos adolescentes han abandonado sus estudios en los últimos cinco años,
- Reconocer las motivaciones que impulsaron a estos adolescentes de nuestra localidad a dejar los estudios,
- Conocer la realidad social y económica en que viven los jóvenes que no asisten a la Escuela.

Marco Teórico de Referencia
Para comenzar el trabajo, diremos que la educación incluye como componentes permanentes a los Adolescentes y a los Derechos.
Para exponer mejor nuestra investigación, presentamos a continuación una serie de conceptos que nos permitieron comprender con mayor profundidad el tema.
En primer lugar la adolescencia, es una etapa eje de la vida donde sobrevienen cambios físicos y orgánicos, luego de la quietud de los años intermedios, es una fase de gran zozobra interior, porque a estos cambios corporales se le suman las consecuencias de las expectativas y los requerimientos sociales que nos invaden.
Los cambios corporales van acompañados de un profundo desequilibrio interior que Mauricio Knobel denomina “síndrome de la adolescencia normal”, aclarando que los vocablos “síndrome” –que alude a una entidad clínica- y “normal” – que califica a lo que no es patológico- son utilizados a las sabiendas de su contradicción, y que su asociación no es intencionada porque la adolescencia se presenta siempre como algo coherente, lógico y normal.
Es decir que la vida del adolescente está llena de dificultades y conflictos que tendrá que superar para llegar a una madurez estable. Los autores destacan que en esta pérdida de su niñez será vital la relación con sus progenitores.
Por otra parte nos interesa señalar ¿qué es un derecho? Interrogante al cual responderemos diciendo: Atribuir a una persona un derecho significa reconocer que ella tiene la facultad de hacer o no hacer lo que quiera; y, al mismo tiempo, que tiene el poder de resistir contra quien no respeta su elección. Por esto, la noción de derecho está profundamente relacionada con la noción de deber en cuanto cada persona tiene la obligación de respetar los derechos de las demás.
Para ingresar en profundidad en la problemática que nos ocupa es indispensable definir la deserción: esta categoría la tomamos del texto de Magdalena Cafiero titulado La escuela y el gobierno de los niños y adolescentes pobres: agentes y racionalidades políticas en la provincia de Buenos Aires. En él realizan una propuesta considerando los discursos vigentes en los medios de comunicación, informes oficiales y especialistas del campo. Los cuales hacen referencia a la deserción escolar para referir a la asistencia irregular de los niños pobres a la escuela, incluyendo inasistencias reiteradas, abandono temporal o definitivo de la escuela, relacionado a la situación de pobreza de las familias. Una situación en la cual el alumno, por uno o varios motivos, abandona sus estudios en cualquiera de las etapas o niveles de educación. En este sentido definimos a la educación como un conjunto de prácticas sociales que persiguen como objetivos la socialización de las personas mediante la adquisición de los conocimientos y el desarrollo de sus facultades físicas, intelectuales y morales.
Es importante señalar que los adolescentes que desertan del sistema educativo formal sufren al mismo tiempo exclusión educativa, se encuentran en esta situación aquellos jóvenes que no asisten a la escuela y que no han alcanzado a completar el nivel medio. La exclusión educativa se manifiesta en los niños y adolescentes que debieran participar en alguna instancia del sistema educativo pero que por distintas razones no lo hacen. Por otra parte, se encuentran quienes concurren a la escuela pero que, por algún motivo no pueden aprender lo esperable y todo aquello que necesitan para poder incluirse socialmente de manera activa, positiva y responsable. Estos jóvenes son víctimas de lo que se ha denominado vulnerabilidad educativa; una condición en la que se encuentran los jóvenes que asisten a la escuela y cursan en años inferiores a los que les correspondería según su edad, sea por efecto de la repitencia, la deserción escolar y/o el ingreso tardío al sistema educativo. En consecuencia, quienes se ubican en esta última variable son posibles de caer en la exclusión educativa y en la deserción escolar, en el caso de que no se desarrollen estrategias especificas para atender a su realidad.

Desarrollo de la Problemática
Los Adolescentes y sus Derechos:
En este trabajo ya se ha tratado al derecho desde el punto de vista subjetivo, es decir, reconociéndolo como la facultad que tiene una persona de hacer o no hacer lo que quiera; y, al mismo tiempo, que tiene el poder de resistir contra quien no respeta su elección. En cambio desde el punto de vista objetivo, el derecho es considerado como el “conjunto de normas que regulan las relaciones humanas”.
El derecho a la educación puede enmarcarse en las dos concepciones. Desde el punto de vista objetivo existen una serie de normas que regulan y/o garantizan el derecho a estudiar, y que encuentran su sustento en la Constitución Nacional en el artículo 14: “…de enseñar y aprender”. Otras reglamentaciones referentes son la recientemente sancionada Ley Nº 26.206, Ley de Educación Nacional, que regula el ejercicio del derecho de enseñar y aprender consagrado por el mencionado artículo de nuestra ley fundamental y los tratados internacionales incorporados a ella, conforme con las atribuciones conferidas al Congreso de la Nación en el artículo 75, incisos 17, 18 y 19 de la Carta Magna. La misma reconoce a la educación como un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado. En dicha Ley en su Título V se determina que
“El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, fijará y desarrollará políticas de promoción de la igualdad educativa, destinadas a enfrentar situaciones de injusticia, marginación, y otras formas de discriminación, por factores socioeconómicos, culturales, geográficos, étnicos, de género o de cualquier otra índole, que afect1en el ejercicio pleno del derecho a la educación”.
Las políticas de promoción de la igualdad educativa deberán asegurar las condiciones necesarias para la inclusión, el reconocimiento, la integración y el logro educativo de todos, en todos los niveles y modalidades, principalmente los obligatorios.
Según esta norma se debe garantizar las condiciones materiales y culturales para que todos logren aprendizajes comunes de buena calidad, independientemente de su origen social, radicación geográfica, género o identidad cultural.
En cuanto a los tratados Internacionales que reúnen las características antes mencionadas se pueden citar por ejemplo entre otros a la Convención sobre los derechos de los niños (se reconoce como tal a todos aquellos que no hayan alcanzado los 18 años de edad) que en su texto sostiene que los Estados Partes deben reconocer a los niños el derecho a la educación, en igualdad de oportunidades. Incorpora además un plus de derechos de protección específico para las personas menores de 18 años de edad reconociéndolos como sujetos plenos de derecho. Además, la Convención impone obligaciones a los Estados Parte; éstas se refieren a que los mismos dispongan lo necesario para adecuar su ordenamiento jurídico, con el fin de garantizar el derecho a la educación.
La educación es un derecho de toda persona, fuente de su desarrollo y realización, siendo su finalidad principal el pleno desarrollo del ser humano en su dimensión social, política y cultural, de acuerdo a lo estipulado por la Declaración Universal de Derechos Humanos Artículo 26 y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC). Toda persona tiene derecho a la educación; la educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental, y al mismo tiempo, los Estados Partes deben reconocer el derecho de toda persona a la educación.
Por su parte la Ley Nº 4026 de la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones que regula en el ámbito de la Provincia el derecho de enseñar y aprender, establece los principios y los objetivos de la educación en tanto bien social y de responsabilidad común. Determina además que el Estado provincial tiene la responsabilidad principal e indelegable de fijar y controlar el cumplimiento de la política educativa y de garantizar el derecho a la educación de todos los habitantes, mediante la creación, sostenimiento, autorización y supervisión de los servicios necesarios, con la participación de la familia, la comunidad, sus organizaciones y la iniciativa privada.
Estas medidas, dan apoyo a la perspectiva subjetiva del derecho que concede a los jóvenes la facultad de estudiar. Si bien las mismas parecen establecer un marco legal suficiente para la consecución del mismo, la desigualdad social existente en la región, no permite garantizar el derecho a la educación para todos los niños y adolescentes de nuestra localidad. Según datos obtenidos en la Escuela de Comercio Nº 10 en el año 2006, 19 alumnos dejaron la institución, la abandonaron y en el 2005, 23 y la lista sigue...
Al realizar una encuesta entre los chicos que abandonaron la escuela podemos señalar que se demuestra un desconocimiento total, o una falta de comprensión o de interés de lo que significa verdaderamente el derecho a estudiar, además del hecho que tienen serios problemas familiares y económicos.
El sentido de éste derecho apunta, por una parte, a garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación en sus distintos niveles, lo que dotaría al individuo de la posibilidad de seguir avanzando en otros estadios de la vida de las personas respetando la dignidad de cada cual y propiciando conductas y acciones que fomenten la comprensión y la tolerancia mutua.
La educación es un derecho humano porque es fundamental para el desarrollo de los individuos. Es a través de la educación que desarrollamos nuestras habilidades intelectuales, de reflexión y enriquecemos la relación enseñanza-aprendizaje que nos acompaña en el transcurso de la vida. La educación es un instrumento transformador y es a través de ella que se forman ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, que pueden ejercer su ciudadanía y asegurar su dignidad como persona.

Sobre Buenas y Malas Escuelas…
En principio el modo en que estamos pensando esto conceptualmente es que no hay forma de definir si una escuela es buena o mala, sino en visión con el contexto, si no es en esta mirada relacionada con el contexto. Y no hay contexto social que, desde el punto de vista educativo, sea bueno o malo en sí mismo. Hay contextos sociales nefastos desde el punto de vista ético, social y demás, como puede ser la exclusión, la pobreza; pero desde el punto de vista educativo, si se cuenta con estrategias adecuadas para abordar ese contexto y garantizar que allí se puede ofrecer una educación de calidad ese contexto no es complejo. Y por más que sea un contexto de pobreza, de miseria, esto no nos significa un obstáculo. Entonces también el análisis del contexto influye en relación con las estrategias pedagógicas utilizadas operando simultáneamente en el afuera y en el adentro para reducir esa brecha entre el alumno real y el alumno ideal.

¿Qué Problemas Tenemos?
El problema que nos ocupa es dirimir qué sucede, en los distintos modelos de escuelas con los que están afuera. Existe una cantidad no determinada de jóvenes y adolescentes que están fuera del sistema educativo, quienes conviven con los problemas que la pobreza, existen informes que sostiene que los pobres repiten cuatro veces mas que los no pobres, es decir que los pobres tiene cuatro años mas de escolaridad que los que no lo son.
Otro problema es el de la calidad. Que se relaciona con los que permanecen dentro del sistema educativo, puesto que subrayamos el derecho a la educación, no el derecho a la escolaridad. Se trata de un derecho mas profundo; es el derecho a ser educados, no a asistir a la escuela.
Las escuelas a veces dan respuestas simuladas a la pobreza, pero creemos que esto se enmarca en tener pobres objetivos para los chicos más pobres, mientras que allí donde hay situaciones empobrecidas, deberían existir altos objetivos de aprendizaje, porque cada uno de los alumnos es un enigma.

La Situación de los Jóvenes
La explicación de porqué un niño o un joven no concurre a la escuela, o abandona los estudios es en general muy compleja. Por lo tanto, la respuesta no puede consistir en abordajes simplistas. A modo analítico presentaremos dos grandes ejes, sin olvidar que lo central para entender esta problemática se da en la tensión que se presenta entre ellos.
Los ejes son:
Causas externas a la escuela que se vinculan directamente con la situación social, económica y cultural del joven y su entorno familiar y comunitario.
Causas internas generadas por la propia dinámica de la escuela.
Causas Externas a la Escuela:
En las condiciones actuales, muchos niños y jóvenes se ven forzados a abandonar la escuela o impedidos de ingresar a ellas fundamentalmente por cuestiones socio-económicas. La pobreza conlleva una serie de carencias materiales, pero también obstáculos sociales, políticos, económicos y culturales que impiden la plena incorporación de los individuos a la sociedad. Cuando estos están presentes desde muy temprano en la vida de los sujetos, implican desventajas que se van acumulando hasta crear situaciones de vulnerabilidad, con alta probabilidad de devenir en trayectorias de exclusión social.
A su vez, la permanencia de muchos de estos jóvenes fuera de la escuela consolida su situación de exclusión social, ya que pierde la posibilidad de ingresar y participar a través de la misma de un universo simbólico común y compartido en el resto de la sociedad. En algunos casos, el grupo familiar organiza los escasos recursos con los que cuenta priorizando la supervivencia y relegando la escolarización de sus hijos. En ocasiones la cuestión es poder ingresar al mercado laboral pero con carencia de credenciales, lo que condiciona desde el inicio el tipo de puesto de trabajo al que estos jóvenes pueden acceder. El empleo formal, inestable e intermitente, obstaculiza la posibilidad de elección personal, aprendizaje y mas aún de crecimiento y progreso.
Las opciones que involucran previsión y cálculo a futuro, son cada vez menos factibles. La ausencia de horizontes y las características por los espacios institucionales a los que tienen acceso, consolidan la exclusión escolar de estos niños y jóvenes. El ingreso a la Escuela como espacio institucional, de construcción del lazo social, para muchos, además de ser la única presencia de lo estatal que aún persiste en su cotidianeidad, se vuelve central.
Es importante comenzar a reconocer e identificar cuáles son las condiciones socio- económicas y culturales que son necesarias para que los jóvenes puedan permanecer en el sistema educativo y efectivamente aprender. No pensamos a la educabilidad como algo dado sino como condiciones sociales, económicas y culturales que el Estado, la Comunidad y la Escuela aportan a construir a través del establecimiento de las alianzas intersectoriales necesarias.
En este sentido, el otorgamiento de becas, útiles, alimentación, libros y cualquier otra ayuda material a los jóvenes estará enmarcado en la resolución material de determinadas situaciones que imposibilitan la escolarización, y que una vez resueltas, la favorecen.
Causas Internas a la Escuela:
Los jóvenes con mayores niveles de exclusión social son quienes tienen mayores dificultades para permanecer y progresar dentro del sistema educativo. Podría decirse que la fragmentación entre la cultura escolar y la cultura de los jóvenes se profundiza en las Instituciones que atienden a sectores populares en la medida que aumente la distancia entre sus códigos, sus costumbres y principalmente sus horizontes.
Hoy es casi del sentido común decir que la escuela media como institución no da las respuestas necesarias y que los alumnos que logran concurrir y permanecer acreditando sus estudios no acceden a los saberes necesarios para su desarrollo futuro. Sin embargo, no se debe perder de vista lo que aún significa la escuela como lugar indispensable para la sociedad toda y sin dudas para quienes logran continuar y finalizar sus estudios. La Escuela sigue representando un lazo entre la Cultura y la Sociedad y es una acreditación que habilita a la posibilidad de una mejor inserción social y laboral futura.
A partir de nuestro Trabajo de Campo en la localidad podemos exponer los siguientes datos:
La edad de los encuestados ronda los 17 a 21 años. En cuanto a sus situaciones familiares; la mayoría vive con ambos padres, un bajo porcentaje con los abuelos. Más de un 60 % tiene más de 4 hermanos, es decir que constituyen familias numerosas. En el caso de los varones la mitad vive con sus madres y sus hermanos menores, lo que los llevó a convertirse en sostén de familia.
Todos nuestros encuestados dejaron la escuela entre los años 2003 y 2006, cuando reencontraban cursando entre el 1º y 3º año del Polimodal, en el caso de los varones la mayoría abandonó en 1º y lo hicieron más de una vez, y la decisión fue personal, sin embargo en el caso de las mujeres señalaron en un 20% que la decisión les fue impuesta.
En términos generales podemos destacar que ninguno terminó sus estudios. Que las mujeres son más propensas a retomarlos, de hecho, de todos los encuestados solo una chica ha vuelto a la escuela.
Los motivos que indicaron como aquellos que los llevaron a abandonar sus estudios han sido: primero desinterés en el Estudio (lo que indica que no llegan a ver una relación entre el estudio y una mejora en su nivel de vida causado por la educación, tampoco logran ver una relación del contenido dictado en las materias con la vida real), luego destacaron los problemas familiares (que, desde nuestra perspectiva son los que generan interés en el estudio) y en tercer lugar señalaron los problemas económicos (que los llevó a la gran mayoría a trabajar.
Sin embargo si realizamos una lectura de la realidad socio económica y dejamos aparte sus motivaciones, observamos que un 90%? se encuentra trabajando para ayudar en el mantenimiento de sus familias. Este es, desde nuestra perspectiva uno de los indicadores de porqué no vuelven a estudiar, aunque ellos manifiesten simple desinterés en hacerlo.
En concordancia con lo ya expuesto encontramos la opinión vertida por la directora de nuestra escuela de comercio N 10, la profesora Estela Barnasthpol quien sostiene, en una entrevista que le realizáramos “…que la deserción escolar es un flagelo instalado en la educación media que mediante planes de estrategia educativa se trata de paliar o revertir”…
La misma docente afirmo que algunos seguimientos pedagógicos que coinciden en algunos aspectos con la encuesta que efectuáramos, demuestran que la deserción en nuestra Escuela, se debe a “…problemas laborales (en muchos casos los alumnos son el único sostén o parte del sostén familiar y debe salir a trabajar), sobreedad (al tener mas edad que sus pares, piensa que no tiene sentido seguir estudiando), embarazo precoz y finalmente a problemas familiares (contención, violencia, fragmentación familiar)”...
La referida aporto también a nuestro trabajo datos referido a la deserción escolar en la escuela, en los últimos 4 años (que se presentan en un cuadro debajo) resaltando que en ese lapso el porcentaje de deserción ha decrecido con respecto a datos de periodos similares anteriores debido a distintas actividades, estrategias o proyectos llevados a cabo con el fin de disminuir la deserción o de volver a incluir a quienes la padecieron como por ejemplo: Proyecto Educativo Institucional PEI (donde los Objetivos y estrategias institucionales –entre otros/as- tienden a la inclusión y retención escolar), el PIR (Proyecto institucional de retención), el Proyecto Nacional de Inclusión Educativa “Todos a Estudiar” , el Proyecto Nacional de Becas y el CAJ (Centro de Actividades Juveniles). Los resultados obtenidos han sido positivos y se disminuyeron los porcentajes, y que “…más allá de esto, siempre que se pueda incluir o retener a uno o dos alumnos ya es un hecho positivo para ese alumno y para la Institución”…

Cuadro de Datos de Deserción Escolar en la Escuela de Comercio N 10
Año - Alumnos en el Nivel Polimodal - Abandonaron o Desertaron - Porcentaje
2003....................203.............................................13.................................6,40%
2004.....................185..............................................7.................................3,78%
2005.....................182..............................................23..............................12,63%
2006.....................196..............................................19...............................9,69%
2007..............Sin.Datos................................Sin.Datos.............................Sin.datos

Retención versus Deserción y Fracaso Escolar
Una preocupación permanente de maestros, profesores, directores y supervisores gira entorno a los alumnos que ingresan a la escuela tardíamente, que repiten grados en forma reiterada o que tiene una asistencia irregular. Estas situaciones, habituales en ciertos contextos, aumentan la probabilidad de que niños y jóvenes que las padecen, fracasen en sus estudios y abandonen la escuela en el corto o en el mediano plazo. Es decir, definen el “riesgo pedagógico”. Ellas no solo afectan el itinerario escolar de esos alumnos, también impactan fuertemente en su experiencia vital, en las de sus familias y en la propia escuela.
Fracaso y abandono no son lo mismo, pero se articulan y se potencian mutuamente. Esta vinculación se expresa en la secuencia: bajo rendimiento – repitencia – sobre edad – deserción, que experimentan con una mayor frecuencia alumnos pertenecientes a poblaciones socio – económicamente desfavorecidas.
Ahora bien, ya que la escuela no puede operar directamente en la transformación de la realidad socio – económica ¿puede contribuir a reducir o superar el riesgo de fracaso y deserción que enfrentan lo alumnos? Creemos que la respuesta es afirmativa, a partir de concebir, construir y sostener una propuesta pedagógica e institucional comprometida con la retención.
En tanto, entendemos que retener significa; primero y ante todo que los alumnos permanezcan en la escuela, pero no solo eso. También significa que aprendan bien, y en los tiempos previstos. Así como es doloroso borrar un nombre de la lista de alumnos escolarizados, también lo es registrar la presencia o el aumento de sobre edad, constatar el fracaso escolar y asentar en la documentación la repitencia reiterada.
En este sentido la retención debe asociarse necesariamente al concepto de la calidad de la educación, en términos de la experiencia y los aprendizajes que los alumnos logran en su pasaje por el sistema educativo.

Conclusiones
Luego de haber finalizado con esta investigación coincidimos en que el problema de la Deserción Escolar es complejo. Se encuentra ligado tanto a causas internas como a causas externas a la Institución Escolar. Nos expresamos así porque creemos que tanto la relación dentro de la escuela, la enseñanza en la misma, los casos de repitencia y sobreedad así como los pensamientos de los adolescentes y la relación de la situación económica dentro de sus familias influyen de manera directa en la decisión de los adolescentes de abandonar el ciclo escolar.
Sostenemos que los motivo externos inciden en gran parte con la decisión de llegar a la deserción, y si bien se presenta como un problema que depende principalmente del adolescente, si este se formó en un ambiente que no valora los aprendizajes escolarizados, esto repercutirá en sus ganas y deseos de aprender; así la educación no prosperará, el poco empeño y atención que le prestan a las clases, las inasistencias que tiene durante la semana ayudarán a que no retengan lo transmitido en la escuela. Esto da cuentas de la vulnerabilidad educativa en la que se encuentran y genera como consecuencia el atraso del alumno en los temas desarrollados, la falta de entendimiento de los mismos, la obtención de bajas calificaciones y la desaprobación final de la/s materia/s. Esto trae aparejada la repitencia y con ella sobreviene en muchos alumnos la decisión de abandonar los estudios para no volver a cursar el mismo año, planteándose la opción de rendir libre; lo que en la mayoría de los casos no suele suceder.
Finalmente, estos jóvenes que viven en situaciones de vulnerabilidad, poseen además una alta probabilidad de devenir en trayectorias de exclusión social, pues pierden la posibilidad de ingresar y participar de un universo simbólico común y compartido en el resto de la sociedad. Según nuestra investigación, a partir de los casos tomados estamos en condiciones de afirmar que en muchos casos los grupos familiares organizan los escasos recursos con los que cuenta priorizando la supervivencia y relegando la escolarización de sus hijos.
De este modo estos adolescentes renuncian a su derecho a la educación y se encuentran abrumados para ingresar a un mercado laboral frente al cual están condicionados desde el inicio a un tipo de puesto de trabajo informal, inestable e intermitente, que obstaculiza la posibilidad de elección personal, aprendizaje y mas aún de crecimiento y progreso.
Además de lo expuesto queremos destacar que como resultado del trabajo han surgido otros interrogantes que nos impulsan a seguir investigando, ellos son;
Por un lado en relación con el estudio; ¿por qué estos jóvenes señalan falta de motivación?, ¿qué tipo de estímulos podría incentivarlos a volver a sumarse a la vida escolar?, ¿se integrarían a algún sistema de educación no formal?.
En cuanto a lo externo a la Institución Educativa, ¿a qué trabajos se dedican mujeres y varones? El resto de los hermanos de los adolescentes que desertaron, ¿siguen estudiando? Quienes abandonan la educación formal, ¿son todos hermanos mayores?

Como adolescentes, sabemos que no podemos darle a este problema una solución definitiva. Sin embargo, nos sentimos en condiciones de aportar con el conocimiento, análisis de la problemática y datos concretos de nuestra localidad que nos ayudan a comprender, en un espacio micro, situaciones conflictivas que se repiten a lo largo del país.
Entendemos que una de las causas importantes en la deserción es que el alumno no tiene una visión del futuro.Tampoco cuenta con objetivos claros que lo guien para aceptar retos y lograr metas que refuercen su avance. Por otra parte, las deficiencias que se producen en la comunicación y comprensión durante todo el proceso de estudio influyen notoriamente en la tendencia a la deserción.
Por ello, el caso puntual de Santa Ana, creemos que es necesaria la creación de un gabinete psicopedagógico o de algún proceso de acompañamiento a los alumnos en riesgo, ya que como se ha visto en nuestra investigación, la mayor parte de quienes abandonan el Polimodal en nuestra institución lo hacen porque no consideran que la educación sea algo valioso, o porque no llegan a comprender, que la misma los prepara para el mundo laboral o educacional en el que desembocarán cuando acaben la escolaridad media. La existencia de un gabinete ayudaría a instruir tanto a los profesores como a los estudiantes en los diferentes métodos de estudio -y por que no- en capacitar a los docentes en el manejo de las diferentes técnicas de enseñanza-aprendizaje. Creemos que estas distintas medidas proveerán un apoyo emocional y motivacional a los estudiantes.
Pero mas allá de medidas en escuelas o localidades puntuales, como jóvenes preocupados por nuestro futuro y el de nuestros pares proponemos que se elabore un Comunicado desde el Congreso de la Juventud. Este comunicado, que debería ser elevado tanto a los medios de comunicación como al Ministerio de Educación de la Provincia, debe expresar la preocupación de quienes asistimos a la Escuela por aquellos que no lo hacen, que no lo pueden hacer, quienes de alguna manera están hipotecando su futuro o por lo menos volviéndoselo mucho mas difícil. En él debemos pedir que el Estado se comprometa a reforzar aquellos programas que se llevan a acabo en las Escuelas y que permiten la reinserción de los alumnos que hayan desertado y que contemplen acciones con aquellos que estén en riesgo de hacerlo. Solicitemos también que se adopten políticas que garanticen el Derecho a la Educación de niños y jóvenes, que mejoren efectivamente los índices de retención, cumpliendo con el objetivo de reincorporar a los chicos que dejaron la escolaridad. Se deben implementar los mecanismos y recursos necesarios para tal fin; de modo que la problemática no quede atendida solamente por medio de su incorporación a discursos de campaña vacíos que no toman contacto efectivo con la realidad.

Bibliografía
Krischesky, Marcelo (comp.) Adolescentes e inclusión educativa. Un derecho en Cuestión. Ediciones Novedades Educativas, Fundación SES. Buenos Aires. 2005.
Constitución Nacional.
Socolovsky, Teresa. Cuadernillo del Encuentro Nacional de Experiencias de Inclusión al Sistema Educativo. Fundación FOC y Fundación SES. Buenos Aires. 2004.
Encuentro de Escuelas ¿Cómo hacer la escuela del futuro desde la escuela de hoy? Fundación Compromiso. Buenos Aires. 2006.
Ley Nº 26.206, Ley de Educación Nacional.
Ley Nº 4026, Ley de Educación de la Provincia de Misiones.
Grosman (Dirección) Los Derechos del niño en la familia. Discurso y realidad. Editorial Universidad. Buenos Aires. 2004.
Campaña Argentina por el Derecho a la Educación por una Nueva Escuela. Material de la Pagina Web de la Fundación SES y FLACSO.
Publicación Ida y Vuelta Nº 7. Ministerio de Cultura y Educación de la Nación. Buenos Aires. s/f
Torres, R,. Dos décadas y tres proyectos para la educación en América Latina. Bs. As. 2001.
Cafiero Magdalena. La escuela y el gobierno de los niños y adolescentes pobres: agentes y racionalidades políticas en la provincia de Buenos Aires. Universidad Nacional de La Plata. La Plata.